sábado, 22 de julio de 2017

PSICOLOGIA DE LAS MASAS EN VENEZUELA .-

          Prima facie, la psicología (que persigue los instintos, disposiciones, móviles e intenciones del individuo, hasta sus actos y en su relaciones con sus semejantes) para ello es necesario definir la multitud humana que ha adquirido el carácter de “masa psicológica” es aquél mismo individuo al que ha logrado hacer inteligible, piense, sienta y obre de un modo absolutamente inesperado. Ahora bien, bajo esa premisa, ¿Qué es una masa?  ¿Y en qué consiste la modificación psíquica que impone al individuo? .
     Una masa es una congregación de individuos que forman parte de una multitud  y se hallan fundidos  en una unidad, existiendo algo que los enlace uno con otros, y éste algo podría ser, aquello que caracteriza a la masa.
     En tal sentido, clara y visiblemente, esa multitud está constituida  por la coalición de partidos opositores agrupados en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), y ese algo es lo que caracteriza a la masa, las une como elemento común, es decir, la disidencia, la voluntad de oponer por oponer, sin ningún fundamento o asidero jurídico.
     Ahora bien, la aparición de los caracteres peculiares de las multitudes son: En forma prístina, el individuo integrado en una multitud adquiere, por el solo hecho del número, (militarmente hablando, esto, se conoce como principio de masa), un sentimiento de pertenencia invencible, merced al cual puede permitirse ceder instintos que, antes, con individuo aislado hubiera refrenado forzosamente, en otras palabras, el sujeto da rienda suelta a su primitivismo, dando libertad de acción a sus instintos, que en otras condiciones contendría.
     En tal virtud, al ser anónima esa multitud, y en consecuencia irresponsable, desaparecerá para él ese sentimiento de compromiso; el cual representa un constante y poderoso freno de los impulsos individuales.
     De lo anterior se advierte que, el individuo que entra a formar parte de la multitud, se sitúa en condiciones que le permiten suprimir tendencias inconscientes. Al respecto se observa que,  en fisiología del individuo (esto es,  el estudio de su masa corporal), puede ser transferido a un estado en el que habiendo perdido la personalidad consciente, obedezca  a todas las sugestiones del “operador de masas”.
Este  “operador de masas”, mejor conocido como individuo        que arenga la masa o la instiga, quien ha hecho perder la consciencia al sujeto manipulado y cometa los actos más contrarios a su carácter y costumbres.
     En ese contexto , observamos que lo pseudo líderes de la MUD, tales como María Machado, Henrique Capriles, Freddy Guevara entre otros, han instigado a  una gran masa de personas, quienes obrando en grupo, pierden la esencia natural de sus seres y actúan en masa como hipnotizados, muy semejante al estado de fascinación del hipnotizado. Paralizada la vida cerebral del sujeto sugestionado, desaparece así la personalidad consciente, la voluntad y el discernimiento quedan abolidos. Sentimientos y pensamientos son entonces orientados en el sentido determinado por el hipnotizador.
     Como es sabido, estos dirigentes de la MUD han soliviantado a sus seguidores para que incurran  en conductas violentas, que obstaculicen el libre tránsito, quemas de vehículos y bienes, tanto de particulares como del Estado.
     El individuo integrado en una multitud, por el solo hecho de formar parte de esa masa, desciende pues, varios peldaños en la escala de la escala de la civilización. Aislado era quizás un individuo culto; en multitud es instintivo, y por consiguiente un bárbaro. Que tiene la violencia, la ferocidad y también los entusiasmos  y heroísmos de los seres primitivos.
     Esto conlleva a ese individuo a experimentar una disminución de la actividad intelectual. Por otra parte, estos líderes emplean  la droga captagon (nombre popular), es una droga, una anfetamina que posee el componente activo llamado fenetillina y actúa como acelerador del ritmo cardiaco provocando euforia inmediata, la cual causa inhibición del dolor y pérdida del miedo, que se combina con un estado de “inmortalidad”, muy adecuado para las misiones de terroristas.
     En ese orden de ideas, cabe adicionar que la multitud es extraordinariamente influenciable y crédula, carece de sentido crítico y lo inverosímil no existe para ella.
     Así las cosas, observamos que el hecho de llamar a Plebiscito, el cual es una figura ilegal, no tipificada en la constitución, es un notable ejemplo  de la influencia que tienen esos pseudolideres
 Sobre las masas, en tanto y en cuanto que una propuesta ilegítima tuvo  aceptación y credibilidad en la masa de seguidores y fue admitida sin establecimiento de sentido crítico.       
     En relación con lo expuesto, notamos que los sentimientos de la multitud son siempre simples y exaltados. De este modo, no conoce dudas ni incertidumbres. En ese contexto afirmamos que, las multitudes llegan rápidamente a los extremos, la sospecha enunciada se transforma ipso facto  en indiscutible evidencia. Un principio de antipatía pasa a constituir en segundos un odio feroz.
     Tal es el caso de Orlando Figuera, a quien apuñalaron y quemaron vivo en una marcha opositora, bajo la premisa que era chavista y había que descargar el odio sobre su humanidad. Naturalmente inclinada a todos los excesos, la multitud no reacciona sino a estímulos muy intensos, para influir sobre ella es inútil argumentar lógicamente.
     La multitud es tan autoritaria como intolerable, respeta la fuerza y no ve la bondad, sino una especie de debilidad que le impresiona muy poco. Lo que la multitud exige de sus héroes es la fuerza,  incluso la violencia. Tal como se evidenció en la Carlota, que una “horda de bárbaros” derribó las rejas perimetrales de la base aérea militar e intentaron incendiar una institución educativa de niños de nivel maternal y educación inicial. Esta oposición disociada y sugestionada, quiere ser dominada, subyugada y temer a “su amo” .Las multitudes abrigan en el fondo, irreductibles instintos conservadores, y como todo los primitivos, un respeto fetichista a las tradiciones y un horror inconsciente a las novedades susceptibles de modificar sus condiciones de existencia.
    En relación con lo expuesto precedentemente, podemos citar como ejemplo de ese temor inconsciente,  el  de cambiar de concepto de la actividad programada para el domingo 16JUL17, que previamente habían identificado  como “Plebiscito” y posteriormente lo identificaron como “consulta popular”; fundamentadas las razones de ese cambio, exteriorizando allí ese temor a los canjes de esas condiciones de subsistencia, de esa motivación existencialista de la masa.
     En ese sentido, la moralidad de las multitudes, es que, en la reunión de los individuos integrados en una masa desaparecen todas las  inhibiciones individuales, mientras todos los instintos crueles, brutales y destructores, residuos de épocas primitivas latentes en el individuo, despiertan y buscan su libre satisfacción; pero bajo la influencia de la sugestión, las masas son también capaces de desinterés y del sacrificio por un ideal.
     Ese ideal que le venden, es una patria libre, lograda por la razón o la fuerza, deponiendo de facto al alto magistrado de la República.
     Todo lo anterior muestra que, el nivel intelectual de la multitud aparece siempre muy inferior al individuo, su conducta moral puede tanto sobrepasar el nivel ético individual como descender muy por debajo de él. De ésta forma, puede decirse que las multitudes no han conocido jamás la sed de la verdad.
     Piden ilusiones a las cuales no pueden renunciar, dan siempre la preferencia a lo irreal sobre lo real, actuando lo primero sobre ellas con la misma fuerza de lo real, sin hacer distinción sobre ambas.
     En relación con lo anterior, un síntoma histérico se funda en una fantasía y no en una reproducción de algo verdaderamente vivido. Esto se convierte en un sentimiento obsesivo de culpabilidad, el cual reposa en un hecho real de un mal propósito, jamás llevado a cabo.
     La prueba por la realidad sucumbe, en la actividad anímica de la masa, a la energía de los deseos cargados de efectividad. En otros términos,  sobre los directores de multitudes es menos satisfactorio y no deja transparentar tan claramente lo normativo.
    Para finalizar, podemos concluir que la multitud es un dócil rebaño, incapaz de vivir sin su amo. Tiene tal sed de obedecer, que se somete instintivamente a aquél que se erige en su jefe, en su amo. En Venezuela tenemos un patético rebaño de borregos, sugestionados y manipulados por un operador de masas, que es movido por los hilos invisibles de un titiritero proveniente de imperios y fuerzas foráneas inducido por las apetencias de hacerse de las riquezas de nuestras tierras amadas benditas. 

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14 JUL2017.
Autor: Hanna Hernández Lárez

Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas, Escuela de Derecho (U.C.V.-)
Especialista en Aduana y Gestión Portuaria (U.S.M. - Magna Cum Laude)
Especialista en Comercio Exterior (U.C.-Summa Cum Laude)
Asesor de Inversión y Corredor de Bolsas (Finanmarket Consultores C.A.)
Mercados Internacionales (Finanmarket Consultores C.A.)
Valoración Aduanera del G.A.T.T. (C.E.L.A.C.)
-  Jornadas de actualización de Normativas Marítimas y Portuarias (Colegio de Abogados del Edo, Carabobo - 7 Hras. - 19MAY2000)
- Los Procesos a la luz del nuevo texto Constitucional y en la legislación venezolana.(U.C. - 8Hras.) 05FEB2002.
-  Jornadas de Derecho Militar 13 y 14 NOV87, Ministerio de la Defensa, Caracas, Dirección General Sectorial  de Justicia Militar.
- Influencia del Código de Procedimiento Civil en el Proceso Penal (U.C.V.-8Hras.-, 23 al 26NOV1987
Tomado de Sigmund Freud, Obras Completas, Volumen I, Capítulo XIII, Psicología de las masas.

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